La DGT actualiza el listado de tramos de vías convencionales más peligrosos para circular.

En esta cuarta actualización, las anteriores se realizaron en enero de este año y en octubre y julio del pasado año, se han localizado 1.331 tramos, de los cuales un 13,47% son nuevos respecto a los detectados en enero de 2016 y cuya ubicación exacta se puede consultar en la página web de la DGT.

En los tramos de vías identificados, todos ellos en carreteras convencionales donde la DGT tiene las competencias de vigilancia de la circulación, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil han incrementado la vigilancia de la velocidad con radares móviles y están aplicando el Plan Integral de Vigilancia (documentación-permiso, ITV y seguro-, prueba de alcohol y drogas) al conductor infractor que es parado e identificado.

Además, en los próximos meses tal y como ayer anunció el Ministro del Interior, se van a desarrollar una serie de acciones orientadas a frenar la siniestralidad en las vías convencionales y a conseguir comportamientos más seguros por parte de motoristas y conductores de furgonetas.

Para elaborar el listado de tramos se ha realizado un seguimiento pormenorizado de todos los accidentes graves, con víctimas mortales o que necesitaron hospitalización que han tenido lugar en vías secundarias; el número de accidentes en general y la velocidad media de circulación. Por este motivo, algunos de los tramos registrados en la primera, segunda y tercera publicación continúan en esta cuarta actualización y otros han sido sustituidos por los tramos en que la combinación de accidentalidad y exceso de velocidad es más patente.

Esta publicación supone además, que muchos medios de comunicación se hacen eco de los tramos peligrosos y el objetivo es que la totalidad de navegadores lo incorporen en sus bases de datos, de modo que los conductores estén informados y puedan extremar la precaución cuando circulen por esos trayectos.

La publicación de tramos peligrosos es una de las acciones incluidas en el paquete de medidas de Gestión de la velocidad que presentó la DGT en febrero del año pasado y en el que se incluían otras acciones como la unificación del umbral de tolerancia 7 con el que actúan todos los radares (fijos y móviles) de competencia DGT; la ubicación visible de los radares móviles, o la de los radares que distinguen por tipo de vehículo que ha cometido la infracción.

La velocidad es uno de los componentes fundamentales que determina la mayor o menor incidencia en la siniestralidad vial, la gravedad y el grado de lesión de las víctimas en caso de accidente, de ahí la importancia de controlar de forma efectiva la velocidad a la que se circula, sobre todo en las vías convencionales, donde el año pasado se registraron ocho de cada diez fallecidos.